El precio promedio de un galón de gasolina regular sin plomo en Florida aumentó 9 centavos la semana pasada, alcanzando los $3,69. Este aumento de los precios del gas puede atribuirse al aumento de los precios del petróleo, que es resultado de los recortes de producción por parte de Arabia Saudita y otros miembros de la OPEP. Sin embargo, este aumento en los precios del petróleo se produce en un momento en que los precios del gas a mediados de septiembre generalmente comienzan a bajar a medida que la demanda se desacelera y los minoristas hacen la transición a mezclas de gas de invierno.
Aunque el aumento de los costos del petróleo está ejerciendo una presión al alza sobre los precios de los surtidores, la disminución de la demanda está moderando este aumento. El portavoz de la AAA, Andrew Gross, explicó: “El descenso en el número de personas que recargan combustible es típico: las escuelas vuelven a funcionar, los días se acortan y el clima es menos agradable. Pero la habitual caída de los precios de los surtidores se está viendo obstaculizada por ahora por estos altos costos del petróleo”.
El impacto de estos crecientes precios de la gasolina no es uniforme en todo el estado. Áreas como West Palm Beach y Naples están experimentando los precios más altos, mientras que partes del Panhandle tienen los precios promedio más bajos. El precio promedio nacional de un galón de gasolina regular sin plomo es de $3,88.
Por lo general, las refinerías cambian a mezclas de gas de invierno durante este tiempo, lo que puede provocar una caída de los precios de 10 a 30 centavos. Sin embargo, los altos costos actuales del petróleo están impidiendo que se produzca esta caída.
Es importante tener en cuenta que los precios del gas pueden variar en diferentes zonas. Para obtener información sobre los precios promedio de la gasolina en su área y encontrar las estaciones de servicio más baratas, visite el sitio web de AAA.
En general, el aumento de los precios del petróleo ha provocado un aumento de los precios de la gasolina en Florida. Aunque la demanda ha disminuido, los elevados costes del petróleo impiden la habitual caída de los precios en los surtidores. A medida que las refinerías hagan la transición a mezclas de gas de invierno, podría haber posibilidades de una caída de los precios, pero el impacto aún está por verse.
Fuente: AAA Auto Club
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